La violencia sexual es cuando una o varias personas utilizan la fuerza, violencia y/o manipulación para cometer una actividad sexual no deseada ni consentida. La violencia sexual puede afectar a cualquier persona sin importar edad, sexo, identidad de género, orientación sexual, raza, estatus socio-económico, entre otras. Son múltiples las formas de violencia sexual, entre estas: contactos sexuales o caricias no deseadas, actos lascivos, pornografía, abuso sexual de menores, agresión sexual, acoso sexual laboral, incesto, explotación sexual, entre otras.

La agresión sexual puede ser individual (un agresor/a) o grupal (dos o más agresores/as), la misma consiste en cometer o provocar que otra persona lleve a cabo una actividad sexual no deseada ya sea con sus manos, boca, órgano sexual o instrumento.

La agresión sexual conyugal, es una forma de violencia doméstica en la cual la parte agresora obliga a su pareja a tener relaciones sexuales, prácticas sexuales no deseada e incluso a participar de actos con terceros.

¿Quiénes son las personas agresoras?

Cualquier persona puede ser un agresor, desde la pareja, familiares, personas conocidas hasta desconocidos.

¿Qué puedo hacer en caso de sufrir una agresión sexual?

• Ve a un lugar seguro.
• No te cambies de ropa, no laves ninguna área de tu cuerpo, evita orinar o defecar, ya que en tu cuerpo está la evidencia de la(s) persona(s) que hayan cometido el crimen.
• Ir al hospital para que te puedan examinar y recopilar toda la evidencia.
• Ir a la policía y radicar una denuncia.
• Ir al tribunal a solicitar una orden de protección.
• Considera buscar ayuda para trabajar con lo sucedido, en Alas te podemos ayudar.

Recuerda, nunca es tarde para buscar ayuda. Si la situación ocurrió hace mucho tiempo e incluso años puedes recibir ayuda psicoterapéutica e incluso puedes orientarte para explorar si aun estás a tiempo para radicar una denuncia.

¿Cómo puedo ayudar?

Lo más importante es creer en la víctima, no juzgarle ni culpabilizarle por lo sucedido. Las personas que sufren de agresiones sexuales reaccionan distinto, puede ser que se tornen agresivas empujen o griten o que se queden sin poder hablar o moverse, cualquiera que sea el caso se debe respetar y no juzgar las acciones. Busca información adicional para ayudarle, y si es posible acompañarle a buscar ayuda.

Recuerda, es fundamental respetar los deseos de la víctima/sobreviviente, por ejemplo, si no quiere hablar, denunciar o buscar ayuda, déjele saber que estará disponible para cuando la persona se sienta preparada.